Laicos
Las religiosas del Apostolado contamos con una rama laica, formada por Asociados, Colaboradores, Antiguos Alumnos, Comunidades educativas. Nosotras hemos recibido un Carisma y una Espiritualidad que son regalo de Dios para la Iglesia y para el mundo.
Esta forma concreta de vivir el Evangelio ha motivado a muchos laicos a querer vivir su vocación laical a plenitud, desde nuestro Carisma, que se centra en el corazón de Jesús. Mujeres y hombres valientes y comprometidos con su fe han optado por vivir al modo de Jesús, dando a conocer el amor grande de Su Corazón a través de sus relaciones en la familia, en el trabajo, en la pastoral, en el medio donde se desenvuelven, dándole al Carisma una riqueza increíble, pues son testigos de la presencia misericordiosa de Jesús en lugares donde nosotras no podemos llegar.
Por su condición de laicos, los Asociados despiertan dinamismos del Carisma que de otra manera permanecerían dormidos. Para vivir nuestra Espiritualidad, Carisma y Misión cuentan con algunos medios fundamentales:
- Participación en la vida litúrgica de la Iglesia.
- Oración personal diaria.
- Reunión mensual con su grupo de Asociados.
- Un compromiso apostólico.
- Día de silencio y oración en los tiempos litúrgicos fuertes.
- Algunos días de reflexión durante el año.
- Acompañamiento por parte de una Hermana.
En nuestra misión educativa y social contamos con la colaboración de muchos laicos y laicas que se identifican con nuestro Carisma y están muy comprometidos en nuestras Obras.
Las Antiguas y Antiguos Alumnos de nuestros centros educativos desde su infancia o primeros años de juventud han recibido nuestro Carisma. Muchos han quedado reunidos como agrupación que periódicamente se encuentran para reflexionar algún tema, compartir la vida y la fe, recordar experiencias que han quedado grabadas en la profundidad del corazón, y realizar actividades que les permitan sacar fondos para colaborar con nuestras misiones; esto es algo que llevan muy dentro y que perdura a través del tiempo.
El grupo de Antiguas Alumnas de Cuba en Miami han celebrado recientemente los 50 años de la fundación de su Asociación.
Merece la pena destacar el esfuerzo e ilusión que ponen las Antiguas Alumnas que residen en Cuba, para reunirse y compartir momentos entrañables de su infancia y juventud. La Congregación acoge con mucho cariño a estos grupos que desde su condición laical también irradian el amor de Jesús que siempre nos compromete en la construcción de una sociedad más humana y fraterna, donde brille la justicia como primer fruto del amor.